Quizás es aquel sentimiento el que hace que el cuerpo humano se sienta tan mal. Ese sentimiento de destrozo interior, ese sentimiento que hace que tu corazón arda, que escueza cada vena de tu cuerpo, que calienta tu cabeza, que aumenta el dolor en el corazón, la cabeza y los ojos, ese olor a sal, esa sensación de angustia, ese deseo de no seguir viviendo, ese deseo de que todo vuelva a la normalidad, esos sueños rotos, esos sentimientos oscuros que se apoderan de ti, rabia, tristeza, venganza, odio. No sé si sabéis a que me refiero cuando escribo estas palabras. Al fin y al cabo, ¿qué son las palabras? Sino una sucesión de letras, caracteres que pretenden darte a entender algo que el escritor quiere transmitir. Aquellos que entiendan las palabras entenderán el mundo. Aquellos que sepan de que les hablo sabrán por lo que paso y he pasado. Porque estoy maldito. Condenado a sufrir por ello el resto de mi vida. A sentir todo aquello que al destino se le antoje. A decidir seguir adelante en esta vida porque nunca me doy por vencido. Porque por muy maldito y condenado que esté, siempre me quedará la esperanza de un momento mejor, el anhelo de conseguir un momento de felicidad. Porque para mí, el significado de la vida no es otro que buscar la felicidad, y es difícil dicha tarea porque la felicidad no es eterna, y cuanto más se crece más cuesta conseguirla. Cuanto mayor es el conocimiento sobre la vida mayor dificultad tiene conseguir su objetivo. Esto son simples reflexiones que no sé si algún otro hombre se habrá planteado, quizás sí, pero a mi me gusta decirlo cada día, cada hora, cada minuto. Todo esto me hace recordar el porque sigo aquí esperando a que pase la vida. Supongo, que como siempre, espero a que me envíen a mi ángel en busca mía para desaparecer de la faz de este mundo maldito.Aún tengo la tonta esperanza de que alguien me salvará algún día...
Día 1. Objetivos.
Hola, me llamo Etsu y soy un chico. Escribo con el fin de poder llegar a comprender cual es el fallo en mi vida. Lograr comprender qué es lo que estoy haciendo mal. Por qué no soy capaz de conseguir al menos una cosa de las que sueño. Hace mucho tiempo que no soy feliz, me siento cada día más y más desanimado. He decidido empezar a escribir, porque temo por el autocontrol de mi vida y quiero recordar por qué me siento así todos los días de mi vida.
Espero que esto se convierta en una práctica diaria, pues el día que deje de escribir será por una de dos razones. Habré muerto o habré logrado el objetivo que me propongo al escribir esto. Sé que probablemente nadie lo esté leyendo ahora, y que puede que nunca lo llegue a leer, pero, si llega ese momento en el que alguien lee esto. ¡Gracias! Eso hace que me sienta mucho mejor en mi interior y así podré proseguir un poco más, aguantar un día más en este oscuro lugar. Algún día, alguien encenderá las luces de este sombrío rincón y me encontrará tumbado, en este frío y húmedo suelo gris que antes era negro por la oscuridad. Ya me ocurrió una vez, pero el destino quiso que se volviera a ensombrecer de nuevo. No hay nada peor que volver a caer dentro del abismo de nuevo. Piensas en los buenos momentos que pasaste y lo único que logras es una mayor sensación de oscuridad. La ignorancia y el desconocimiento son mis mejores armas contra algo que no puedo afrontar de ninguna manera posible... La soledad de mi interior.
Hola lectores. Escribo este capítulo con un tono muy pesimista y oscuro, lo que pretendo es daros a entender la suerte que tenéis muchos de vosotros de vivir la vida que os ha tocado, y si alguno se identifica con el capitulo, nada más que daros ánimos. Todos incluso un servidor pasan o han pasado por una situación parecida o similar. Aquí empiezo esta nueva historia, nuevos personajes, nueva trama, distinta manera de enfocar la historia, en este momento desde un punto de vista muy personal. Espero que os guste, seguid leyendo y evitad aquello que llaman analfabetismo.
